Pasear por Sitges es un auténtico placer, pero hay algo que no puedes dejar pasar por alto: la arquitectura de Sitges.
Los que nos conocéis sabéis que nos apasiona Sitges, su calidad de vida, playas, calles, el parque natural del Garraf, su clima, su gente…
Y paseando podemos ver edificios emblemáticos como el Cau Ferrat, casa-estudio de Santigo Rusiñol y punto de encuentro de artistas del modernismo.
El Palau Maricel, un edificio novocentista construido en 1910 por Miquel Utrillo.
Una de las cosas que más nos fascina es la belleza de las lujosas casas de los Indianos, de estilo modernista o neoclásico, impregnadas de la esencia cubana del siglo XVIII.
Un estilo arquitectónico que embellece las calles de Sitges y despierta la curiosidad de muchos, ya que resulta extraño encontrar este tipo de casas en un municipio tan mediterráneo como Sitges.
¿Pero cómo es posible que Sitges, una localidad de esencia mediterránea, con casitas típicas de pescadores, albergue también ostentosas mansiones modernistas con alma cubana?
¿Qué tiene que ver Sitges con Cuba?
Al entrar en vigor la Ley de Libre Comercio con América del año 1778, muchísimos jóvenes de Sitges viajaron a Cuba y otras colonias españolas con la intención de hacer fortuna.
Algunos triunfaron creando sus propias empresas y amasaron grandes fortunas. Un buen ejemplo es Facundo Bacardí, hijo de Sitges y fundador de Ron Bacardí.
A estos emprendedores se les conocía como “indianos”, al empezar la guerra de Cuba, muchos regresaron convirtiéndose en la nueva clase burguesa de Sitges.
Y fue entonces cuando construyeron las lujosos edificios que le dan a Sitges ese toque especial que mezcla el mediterráneo con Cuba.
En la web de museos de Sitges encontrarás una lista de visitas guiadas que puedes hacer por la historia de la arquitectura.