Sitges es Mediterráneo en estado puro, su vínculo con el mar queda reflejado en los rincones más emblemáticos del municipio, como en el casco antiguo, con sus casitas de pescadores, de paredes encaladas y rematadas con la línea azul tan característica de los pueblos mediterráneos, o como en la ermita de La Trinitat, ubicada en pleno parque natural del Garraf, impregnada del más puro estilo marinero, con unas espectaculares vistas en las que mar y cielo se unen en el horizonte.
Sitges es la única población de España que cuenta más puertos deportivos, el de Port Ginesta, el de Garraf y el de Aiguadolç, lo que reafirma más aún, si cabe, la pasión de sus habitantes por el mar.
Y no podemos hablar de los puertos de Sitges sin mencionar a los pescadores artesanales.
Con pequeñas embarcaciones y sistemas de pesca tradicionales, mantienen vivas este artes.
El 16 de julio se celebran en Sitges las fiestas del mar, en honor a la Mare de Déu del Carme, patrona de los pescadores.
Los pescadores, con el Patrón Mayor al frente, trasladan la imagen de la Virgen hasta el Puerto de Aiguadolç.
Y realizan un emotivo desfile de embarcaciones en el que se lanzan los tradicionales “morterets”.
La celebración finaliza en el puerto con un espectáculo de habaneras y la degustación de “rom cremat”.
La vida entorno al mar también queda muy presente en la gastronomía local.
Platos típicos como el Arroz a la Sitgetana, o el popular Xató de Sitges, que mezcla productos de mar con los de huerta en un plato tradicionalmente vinculado al famoso Carnaval de Sitges.
¿Y qué decir de las playas de Sitges?
Un total de 17 magníficas playas de arena fina en su mayoría, con chiringuitos y 300 días de sol al año para disfrutar.
Toda una delicia tanto para residentes como para visitantes.
No podemos acabar este artículo sin mencionar que L’Agència Catalana de Turisme otorgó a Sitges, en 2019, el distintivo “Vila Marinera”.
Ésste reconoce a los municipios que abogan por mantener y promover la cultura del mar.