Hay múltiples causas que provocan la aparición de humedades en los suelos, techos o paredes de una vivienda. Sin embargo, algunas pueden prevenirse e, incluso, existen trucos para quitarlas. La solución depende del origen o del tipo de humedad. Te explicamos qué humedades existen, las causas y las soluciones.
Tipos de humedades en el hogar
La clave para determinar la tipología de las humedades está en saber su origen. Existen principalmente tres tipos de humedades que pueden arruinar la estructura, las cimentaciones, la cubierta o los muros de cualquier edificio: humedades por filtración, humedades por condensación y humedades por capilaridad. A. continuación, explicamos los tipos de humedades.
Humedades accidentales
Se producen, como su propio nombre indica, de manera accidental, y son provocadas por la rotura en una instalación que lleve agua, como una tubería (ya sea de suministro o de desagüe). A veces, la rotura de estas tuberías se produce porque los materiales se dilatan y contraen y pueden crear fisuras en las uniones.
La solución para este tipo de humedad pasa por detectar y reparar la tubería dañada. Además, es necesario realizar un correcto mantenimiento de la vivienda para evitar este tipo de desperfectos.
Humedades por filtración
Son las humedades más habituales y la causa principal es una mala impermeabilización del edificio. Las que aparecen con más asiduidad son las que tienen su origen en la lluvia. Se filtra el agua del exterior al interior. Esta clase de humedades es frecuente que aparezcan en azoteas, cubiertas, juntas de dilatación y muros que están en contacto con el terreno.
La mejor manera de evitar humedades por filtración es asegurarse de que la vivienda cuenta con una buena impermeabilización en las fachadas. Además, es crucial mantener en buen estado los materiales y estructuras de la casa.
Humedades por condensación
Este tipo de humedades surgen en los elementos de la estructura de la vivienda que están en contacto con el exterior. Si tu inmueble tiene humedades por condensación, habrá manchas en las zonas donde se produce una diferencia de temperatura o en un ambiente con un exceso de humedad. Si no se cuenta con un buen aislamiento, esta clase de humedades se producen durante el rocío en las noches más húmedas.
Para prevenir las humedades por condensación es conveniente que las paredes de la casa que estén en contacto con el exterior cuenten con un buen aislamiento. Instalar ventanas bien aisladas siempre es una garantía frente a las humedades.
Humedades por capilaridad
Estas humedades son altamente problemáticas, ya que provienen del terreno y atacan a los cimientos y muros de la casa. El agua asciende por la capilaridad de los materiales de construcción (maderas, morteros, hormigones, cerámicas, etc.). Se puede reconocer por sus características manchas horizontales. En resumidas cuentas, estas humedades se originan en las malas impermeabilizaciones.
Si ya se han producido las humedades, hay que tener en cuenta que la solución dependerá de la gravedad del problema. Una forma de tratar estas humedades, cuando no son demasiado extensas, es inyectar gel impermeabilizante en diferentes puntos en la parte baja de la pared.
Cómo detectar humedades en tu vivienda
La aparición de humedad en tu casa puede deberse a motivos muy diversos. Para poder determinar el origen y poder dar una solución definitiva es necesaria una evaluación del estado de humedad en la zona afectada. Para saber si tu casa sufre un problema de humedades, es importante que detectes los problemas que estas ocasionan. Por ejemplo:
- Ácaros y hongos: Estos organismos pueden aparecer en estancias húmedas y con poca luz, perjudicando las condiciones de salubridad.
- Deterioro general: Las humedades pueden traer una serie de desperfectos a tu hogar como puede ser la pintura desconchada, muebles de madera que se pudren, etc.
- Manchas negras o moho: Pueden aparecer en cualquier sitio y sobre cualquier superficie, especialmente en espacios húmedos. Este problema puede perjudicar a personas con problemas respiratorios.
- Olores fuertes: Los espacios que permanecen cerrados durante mucho tiempo son propensos a oler a humedad y suelen ser los primeros sitios en los que se acumulan las manchas o el moho.
- Problemas de salud: Es relevante recordar que las consecuencias de la humedad no solo atañen a desperfectos en la vivienda, sino también en problemas de salud.
Consejos para solucionar los problemas de humedades
Entre los problemas con los que se suele lidiar en una casa, los problemas de humedad son de los que más dolores de cabeza generan, porque deterioran la pintura, ocasionan antiestéticas manchas de moho y olores desagradables que afectan la calidad del aire. Por eso, siempre es útil saber cómo solucionarlas a tiempo y de esa forma evitar problemas mayores.
Ventila bien
Una buena ventilación permite que circule el aire fresco, lo que evita que se acumule la humedad. Ventila durante unos 10 minutos por la mañana, cuando sale el sol, que es cuando el aire exterior tiene menos humedad.
Cuelga la ropa en el exterior
Aunque no dispongas de mucho espacio, intenta siempre colgar la ropa para que se seque en el exterior de tu casa. La ropa recién sacada de la lavadora contiene mucha humedad que se liberará directamente en el aire. Otra opción es usar una secadora, si dispones de ella.
Utiliza productos específicos
Las casas están habitadas por personas y tienen espacios difíciles de ventilar, por lo que siempre habrá humedad sobrante en el ambiente que puede generar problemas de condensación. Por ello, usa productos que absorban el exceso de humedad, como deshumidificadores.
¿Cómo medir la humedad de un lugar?
Cuando pensamos en lo cálidos o fríos que nos gustan nuestros hogares, a menudo olvidamos que los niveles de humedad pueden marcar la diferencia. En general, el nivel de humedad recomendada debe estar entre el 30% y el 60%. Cuando se trata de cómo medir la humedad, lo más preciso es usar una máquina llamada higrómetro. Pero existen incluso métodos caseros para conocer la cantidad de humedad presente.
¿Cómo saber si la humedad es peligrosa?
En muchas ocasiones se advierte humedad en casa y no se le presta la atención ni la importancia que requiere. Unos niveles superiores al 65% de humedad relativa de forma permanente pueden ser perjudiciales para las personas. El problema no radica en la humedad en sí misma, sino en los microorganismos que pueden surgir en las superficies húmedas que se generan.
Las humedades en casa aumentan el riesgo de padecer alergias y la intensidad de estas. Además, causan rinitis e infecciones cutáneas y empeoran trastornos como el asma o la migraña.
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Fuente: https://www.idealista.com/