El mercado de alquiler de viviendas en España ha experimentado un notorio incremento del 10,1% durante los últimos 12 meses, según el informe más reciente del mercado inmobiliario. Al cierre de diciembre de 2023, el costo promedio de arrendar una vivienda en España se situó en 12,1 euros por metro cuadrado al mes, alcanzando un máximo histórico y marcando un aumento del 2,7% en comparación con el tercer trimestre del mismo año.
Este fenómeno nacional no ha dejado impasible a Sitges, donde el precio del metro cuadrado en alquiler en 2023 se estableció en 15,8 euros, con una variación anual positiva del 1%. Aunque Sitges se mantiene por encima de la media nacional, es esencial destacar que este enclave costero ha experimentado un crecimiento moderado en comparación con otras regiones del país.
El panorama inmobiliario durante el pasado año ha sido especialmente desafiante para quienes buscaban una vivienda en alquiler. La oferta de viviendas disponibles continúa disminuyendo, y los precios han alcanzado niveles históricos. Factores como las medidas regulatorias y la aprobación de la Ley de Vivienda este pasado mes de mayo, han contribuido significativamente a esta situación.
Ciudades como Barcelona, Valencia y Palma lideran el aumento de precios, con incrementos del 24,6%, 21% y 20,2%, respectivamente. En contraste, Huelva fue la única ciudad que experimentó una disminución, registrando una reducción del 0,5%.
Barcelona se mantiene como la capital más cara para alquilar una vivienda, con un costo de 20,5 euros por metro cuadrado, seguida de Madrid (17,9 euros/m2) y San Sebastián (16,8 euros/m2). En el extremo opuesto de la escala de precios se encuentran ciudades como Zamora (6,2 euros/m2), Ciudad Real (6,6 euros/m2), Lugo (6,6 euros/m2) y Cáceres (6,7 euros/m2).
En el ámbito provincial, 49 provincias experimentaron aumentos en los precios de alquiler durante el último año, con Segovia liderando la lista con un aumento del 21,8%. La única excepción fue Lleida, que registró una caída del 6,8%. Barcelona encabeza la lista de provincias más caras, seguida de Madrid, Baleares y Guipúzcoa. En el extremo opuesto se encuentran provincias como Jaén, con 5,5 euros por metro cuadrado, siendo la más económica para alquilar.
Todas las comunidades autónomas han experimentado aumentos de precios en 2023. Baleares lidera con un aumento del 18,3%, seguida de la Comunitat Valenciana (15,5%) y Andalucía (13,1%). Madrid continúa siendo la comunidad autónoma con los alquileres más caros, alcanzando los 16,2 euros por metro cuadrado.
Ante este panorama, el próximo año se presenta crucial para el mercado de alquiler en España. Se hace evidente la necesidad de un enfoque más equilibrado y un diálogo abierto entre todos los actores del sector.
Jaume Domingo, CEO y Fundador de Living Sitges opina que las autoridades deben considerar medidas que fomenten la estabilidad del mercado, evitando así una situación aún más precaria en 2024. Sitges, con su tasa de crecimiento moderada, no esta tan mal como otras ciudades que han experimentado un incremento mucho más drástico, pero hay que estar alerta, ya que la oferta sigue evaporándose sin visos de que en 2024 vaya a aumentar y los precios marcan sus máximos históricos este mes de diciembre en la mayoría de mercados. Las constantes medidas regulatorias en materia de alquiler y su culminación con la aprobación de la Ley de Vivienda en mayo pasado provocaron el cataclismo actual: la desaparición del inversor en vivienda de alquiler y una retirada significativa de propietarios que han decidido no continuar alquilando sus casas a la vista de la inestabilidad regulatoria y de ser considerados el problema, cuando son la parte más importante de la solución. Por ello, muchos de los propietarios que aún permanecen en el mercado están optando por el alquiler de temporada como vía para mantener sus inmuebles en el alquiler, endureciendo las condiciones y buscando inquilinos fiables.
Las medidas adoptadas para reducir precios y proteger a las familias más vulnerables han provocado justo lo contrario: la oferta es más reducida que nunca, los precios están en máximos históricos y los inquilinos más vulnerables han quedado completamente desprotegidos.
Articulo de Living Sitges Inmobiliaria