Contrato de Alquiler y Ley de Vivienda: Gastos y Cláusulas Cruciales para Inquilinos y Propietarios
La nueva Ley de Vivienda ha traído consigo importantes cambios en cuanto a los gastos y cláusulas que se pueden incluir en un contrato de alquiler de vivienda. Estos cambios tienen un impacto significativo tanto para los propietarios como para los inquilinos. En este artículo, analizaremos qué gastos se pueden repercutir a los inquilinos y qué cláusulas son válidas bajo la nueva ley.
Gastos de Gestión Inmobiliaria
Uno de los aspectos más destacados de la nueva Ley de Vivienda es la exclusión explícita de los gastos de gestión inmobiliaria y los de formalización de los contratos. Esto significa que los propietarios ya no pueden cargar a los inquilinos estos costes. Esto es una buena noticia para los arrendatarios, ya que reduce los gastos adicionales asociados al alquiler de una vivienda.
Seguros de Impago de Rentas y de Responsabilidad Civil
Los seguros de impago de rentas y de responsabilidad civil son gastos que pueden ser repercutidos a los inquilinos, pero solo si estos están de acuerdo con incluirlos en el contrato. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si los inquilinos deciden no pagar estos seguros en años sucesivos, es posible que enfrenten problemas legales. Es crucial que ambas partes estén claras sobre estos términos al momento de firmar el contrato.
Duración del Alquiler
La duración del contrato de alquiler puede variar, pero lo más común es que se celebre por un año. Posteriormente, a través de prorrogas obligatorias, el contrato puede extenderse hasta cinco o siete años, dependiendo del tipo de arrendador. Establecer un plazo mínimo de siete años puede tener implicaciones importantes tanto para el arrendador como para el arrendatario. Los inquilinos deben estar dispuestos a comprometerse a largo plazo, y los propietarios no podrán recuperar la vivienda antes de que termine el período inicial pactado.
Actualización de los Alquileres
La actualización de los alquileres de acuerdo con el IPC o cualquier otro índice de indexación está limitada por ley. Para el año 2023, la actualización está limitada al 2%, y para el 2024, al 3%. Además, se prevé la creación de un nuevo índice de actualización en 2025 que reemplazará al IPC. Cualquier cláusula que fije una subida según el IPC será nula de pleno derecho, ya que la variación puede ser tanto al alza como a la baja, lo que perjudicaría a los inquilinos.
Qué Gastos No se Pueden Incluir
La nueva ley prohíbe a las inmobiliarias repercutir ciertos gastos a los inquilinos. Estos gastos incluyen los relacionados con la gestión inmobiliaria, como la búsqueda de inquilinos y la mediación, así como los gastos de formalización de los contratos, que incluyen honorarios de profesionales como notarios y abogados. Estos costos deben ser asumidos por el arrendador.
Qué Gastos Sí se Pueden Incluir
La Ley no limita la repercusión de otros gastos que se generen después de la firma del contrato. Esto puede incluir gastos relacionados con la administración de los alquileres, siempre y cuando estos servicios sean beneficiosos para los inquilinos. Esto podría abarcar servicios como limpieza al finalizar el arrendamiento, reparaciones, asesoría legal durante la duración del contrato u otros servicios que demuestren un beneficio directo para los inquilinos.
En resumen, la nueva Ley de Vivienda establece claras pautas sobre los gastos y cláusulas que pueden incluirse en un contrato de alquiler. Tanto los propietarios como los inquilinos deben comprender estas regulaciones y acordar los términos del contrato de manera adecuada para evitar futuros conflictos. Es esencial contar con asesoramiento legal o de expertos inmobiliarios para garantizar que el contrato se ajuste a la ley y satisfaga las necesidades de ambas partes.
Si quieres saber más, Jaume Domingo, fundador y CEO de Living Sitges nos hace un resumen sobre las implicaciones de la nueva ley de Vivienda 2023 en el siguiente video:
Articulo de Living Sitges Inmobiliaria