Cuando ponemos un piso a la venta nos preocupa mucho encontrar compradores y sobre todo si no recibimos consejos de un buen agente inmobiliario. Una vez hemos conseguido despertar el interés tenemos que saber que uno de los factores claves para que nos compren es que la visita sea un éxito. La primera impresión es muy importante. Las personas que vienen a visitar tienen que sentirse cómodos durante la visita y fijarse en lo que van a comprar.
Es por eso que queremos daros varios consejos para que sea un éxito.
En Living Sitges sabemos que los primeros 90 segundos dentro del piso van a marcar el 90% de la decisión que los compradores van a tomar por lo tanto hay que preparar las visitas bien para que el primer impacto sea el que queremos dar.
1- Despersonalizar el piso. Cuando ponemos un piso a la venta tenemos que actuar como si ya estuviera vendido, por tanto lo primero que tenemos que hacer es despersonalizarlo. Tenemos que sacar todas las cosas que puedan tener una connotación personal: fotos de la familia, detalles decorativos personales… En definitiva, hay que tener el piso neutro y sin ninguna distracción visual para el comprador.
2- Limpiar y ordenar el piso. Es importantísimo que al entrar al piso los olores sean agradables.
Un piso que huele a cerrado, a humedad o a comida no despierta ninguna emoción positiva a un comprador por lo tanto tenemos que mantener el piso limpio y poner algún ambientador que genere olores agradables. Es muy importante que el piso esté ordenado, sin ropa a la vista, el baño sin cosas a la vista, etc. Tenemos que conseguir que la persona que entra al despierte sus sensaciones e imaginación de cómo sería vivir allí.
3- Reorganizar el mobiliario.
Al entrar y movernos por el piso necesitamos conseguir una buena sensación de espacio y amplitud. Es importante que los muebles estén distribuidos de una forma que nos permita movernos con libertad y ayuden a percibir sensación de espacio.
Así los compradores pueden imaginar como quedarían sus cosas y no generar dudas de si en esa habitación podremos poner todo lo que nos gustaría tener.
4- Iluminación: Si el piso es exterior y tiene buena luz natural hay que hacer las visitas en las hora que la luz nos sea más favorable para dar sensación de luminosidad y claridad. Si tenemos alguna pared pintada con colores oscuros o estridentes hay que cambiar el color a blanco o un tono crema para conseguir dar una sensación de más profundidad al piso. Siempre tenemos que subir todas las persianas y las cortinas corridas para que entre la máxima luz. Si el piso tiene poca luz natural es muy importante que el tipo de iluminación que tengamos sea blanca y potente. Hay que evitar bombillas de luz amarilla y que queden espacios oscuros. Una pequeña inversión en bombillas nuevas nos puede facilitar mucho la venta.
5- Nada de mascotas: Si vivimos en el piso y tenemos alguna mascota es crucial que cuando hagamos la visita no esté, a la mayoría de personas les gustan los animales pero hay gente que les tiene alergia, miedo,
lo asocian a suciedad o simplemente no les gustan, así que cuando venga un comprador nos vamos a pasear.
6- Deja que tu agente inmobiliario haga la visita: Cuanta menos información tenga un comprador del vendedor mejor, si el propietario de la vivienda está en el piso los compradores tienen la tentación de preguntar cosas sobre su vida, los vecinos, el mantenimiento del piso, cuantos años hace que vives allí, el motivo de venta… es muy importante que está información no influya en las primeras sensaciones de la visita.
Tu agente inmobiliario está para defender tus intereses. Deja que sea él quien transmita al comprador la información que necesite para evitar que te pongan en una situación incómoda o le cuentes cosas que para ti son positivas pero para el comprador son negativas. Sabe de qué te tiene que proteger y dar la información para que se interprete a favor del piso, déjale hacer su trabajo.
Si sigues estos consejos aumentaras mucho las probabilidades que cuando visiten tu piso se enamoren de él y lo compren.
A veces nos da pereza tener que sacar las cosas del piso, cambiar unas bombillas o pintar una pared. Aún así hay que ser conscientes que estas cosas influyen mucho en las sensaciones y decisiones de los compradores.
Hay que hacer un pequeño esfuerzo para conseguir un gran resultado.